El uso de los teléfonos inteligentes o smartphones se ve por casi todos lados, y principalmente para el correo-e y redes sociales.
Los cibercriminales también ya comienzan a poner sus ojos en la tecnología de estos dispositivos móviles y el malware empieza a circular para atacar a los usuarios que los portan.
En las empresas el uso de smartphones por los empleados ha comenzado a preocupar, toda vez que generan riesgos fuera del alcance del personal responsable de los sistemas al ser un dispositivo propiedad del usuario y no de la empresa. Es recomendable implementar una política de uso aceptable de estos teléfonos con los controles que correspondan para contener el riesgo de malware y otros tipos de ataques.
Los smartphones usan, como la PC, un sistema operativo que les permite funcionar casi como una computadora. iOS, Android y Windows Mobile son los que más mercado tienen. Sin importar si son sistemas operativos propietarios o libres, las vulnerabilidades pueden aparecer y ser susceptibles de ataque por cibercriminales.
Los usuarios de smartphones deben aplicar casi las mismas medidas de seguridad que usan en sus computadoras; si las aplican. Esto es:
- Mantener actualizado el sistema y aplicaciones contenidos en el smartphone.
- Instalar software de seguridad, como antivirus, antispyware o antimalware. Una aplicación para el caso de pérdida del dispositivo puede ser útil para la privacidad de los datos.
- Evitar instalar aplicaciones móviles piratas o desconocidas sin antes investigar la reputación del fabricante.
- Apague las funcionalidades wi-fi o Bluetooth si no las usa.
- Evitar hacer click en enlaces sospechosos.
- En la medida de lo posible, separar el uso de smartphones personales a los de negocio.
Lo anterior, claro, debe complementarse con un conocimiento general del sistema. Como con la PC, el usuario debe saber qué es lo que tiene el smartphone, cómo configurarlo y estar al pendiente de cualquier comportamiento indebido o sospechoso.