Navega seguro por la web.

Navegadores web hay muchos: Internet Explorer, Mozilla Firefox, Google Chrome, Opera y Safari son los más populares.

Los usamos para ver sitios web, redes sociales, correo electrónico, intercambiar documentos, fotos, videos, chat. Aunque para alguna de estas actividades hay aplicaciones específicas, el navegador web es el programa más utilizado por los usuarios en tales actividades. Las computadoras, tabletas, inclusive smartphones, ya traen consigo un navegador web.

Como primer paso, debemos configurar las condiciones de seguridad del navegador de acuerdo con nuestros requerimientos y necesidades. Hay que recordar que la funcionalidad limita la seguridad y viceversa. La competencia entre los fabricantes de navegadores se ve en la funcionalidad incorporada a los mismos y en la adición de complementos o plugins relacionados, como por ejemplo para ver videos, fotos, jugar en linea, contar con una mejor experiencia de navegación por la web. No obstante, a veces esta mejor experiencia de navegar puede implicar riesgos de seguridad para el usuario, inclusive con la posibilidad de ser atacado por ciberdelincuentes.

Las funciones del navegador deben ser examinadas a la luz de las actividades del usuario en Internet para determinar si en realidad son requeridas o se necesitan. Pueden existir funcionalidades que pueden afectar el desempeño de la computadora o ponerla en riesgo -incluyendo la información del usuario- cuando de seguridad se trata.

Todos los navegadores permiten al usuario el poder configurar las condiciones de seguridad del navegador. Muchas veces el usuario pasa por alto dicha configuración, dejando la que viene predeterminada durante la instalación del navegador. Otras por considerarlo un tema técnico.

Dé un vistazo a la configuración de su navegador, algunos manejan el menú Opciones, otros Herramientas, otros Preferencias. En dicho menú posiblemente se encuentre con alguna sección Seguridad, Privacidad o Avanzados, donde seguramente encontrará las opciones que puede activar o desactivar y que muchas veces la etiqueta resulta ser intuitiva para entender de qué se trata.

Idealmente deberíamos utilizar el navegador web con una configuración de seguridad alta; no obstante, ello puede implicar algunos situaciones no deseadas o molestas para el usuario, como lentitud al cargar las páginas web o la aparición de molestas ventanas emergentes solicitando autorización del usuario. Una alternativa es agregar los sitios conocidos en la lista blanca de sitios, aunque las molestias con una funcionalidad tan restringida puede llevar al usuario al fastidio y hartazgo, con el riesgo de omitir la seguridad del navegador.

Es conveniente tener en cuenta que la computadora en casa también puede ser utilizada por niños que fácilmente pueden ser atraídos por técnicas de ingeniería social que utilizan los cibercriminales para sus ataques.

También hay que mantener actualizado el programa navegador web que usemos. Por ser el programa por excelencia para acceder a Internet, los cibercriminales están siempre atentos a sus vulnerabilidades para explotarlas. Casi se ha convertido en una costumbre que tras la publicación de las actualizaciones de seguridad de Microsoft, el segundo martes del mes, la mayoría de los programas publiquen sus actualizaciones también, entre ellos los navegadores y sus complementos.

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